Es curioso que mientras los musulmanes persiguen sin tregua a los cristianos, estos se ven relegados a la hora de la concesión de visados como «refugiados». Acabo de leer un artículo que me ha dejado muy mal cuerpo; estos son los principales datos:
En EE.UU. han entrado 2,6 millones de refugiados desde 1976. Se puede considerar que les toca la lotería: se les da tarjeta de residencia al año; a los cinco años pueden pedir la ciudadanía. Mientras tanto reciben ayudas de todo tipo, literalmente: todo tipo. El presupuesto de la Ofician de Población, Refugiados y Migración tiene un presupuesto de mil millones de dólares. Y no es la única dedicada al asunto.
No es el gobierno de los EE.UU. sino la Comisión de Refugiados de la ONU la que determina que grupos de personas en peligro son “refugiados” o no. DE esta forma han entrado unos 100.000 musulmanes somalís, con la Saría y enfermedades varias incluidas en el mismo paquete. A la vez, está impidiendo la entrada de cristianos iraquíes cruelmente perseguidos en los últimos años.
¿Por qué no están los primeros en la lista de refugiados?
Tres representantes de organizaciones humanitarias y religiosas fueron a investigar a Jordania, donde descubrieron que las solicitudes de los refugiados cristianos en las oficinas de la ONU en Aman se pierden, desaparecen o no se procesan. Por su parte, la Embajada de los EE. UU. está “protegida” por policía jordana que envía a los potenciales solicitantes a las oficinas de la ONU, que cobran del gobierno norteamericano por hacerle el trabajo.
Lo más penoso: han ido a informar a la subsecretaria del ramo, que les ha recibido amablemente, pero no ha hecho nada por cambiar los procedimientos.
Dejar una contestacion