Primero, sobre las cárceles: Bulging Prisons. Algunas están al 200% de su capacidad. Algunas están estallando (Rébellion en prison)
La ministra de Justicia mientras tanto se lo esta pasando a lo grande, gastándose en “actos sociales” más presupuesto que nunca. Aquí la vemos en una fiesta:
El ministerio esta manga por hombro; muchos colaboradores –exactamente once- han presentado la dimisión algunos tras estar solo unos meses en el cargo (An Empty Ministry?). Dicen que el trato de esta elegante y festejera señorita resulta inaguantable, que es una energúmena y les echa unas broncas monumentales. Y encima a aguantar, no siendo que les acuse de no respetarla por mujer y marroquí…
Como ya contamos, tiene dos hermanos delincuentes. Uno de ellos es un traficante de drogas reincidente. El pasado mes de diciembre le condenaron en firme a ocho meses de prisión, sin embargo, le han puesto una pulsera electrónica y esta ya en la calle (Dati porte un bracelet électronique). En firme, dicen. La firmeza ya no es lo que era.
No me sorprendería que pronto aqui en España tengamos un caso parecido, basta con ver lo de la ministra de igualdad en Minutodigital de hoy domingo…