No lo dice así exactamente sino que es el primer paso para sanar la herida. No serán las heridas provocadas por la actual agresión musulmana, me temo.
El caso es que este apologista a sueldo de la universidad jesuita de Georgetown ha escrito una artículo en el WaPo en que afirma que hay que entender que para los musulmanes Mojamé es el marido, padre y amigo ideal, y el político, juez, general, y diplomático perfecto… Bueno, yo tengo mis dudas sobre lo de marido y juez ideal. Sobre lo de líder político, guerrero y diplomático no me pronuncio, aunque conozco algunas anécdotas sabrosas.
Lo que Espósito nos calla es que para el Islam todos los profetas fueron hombres perfectos, sin tacha, y que entre ellos están Adán, Noe, Abraham, Moisés, David, Jesús… y ahí hay algo que no cuadra. Sobre el último estamos de acuerdo, pero respecto del resto las Escrituras judías (que Mojamé no debió entender muy bien) no dejan dudas: Adán desobedeció a Dios, Abraham prostituyó a su mujer dos veces, David mandó a la muerte al marido de una mujer que le gustó…
Parece mentira que los jesuitas empleen en su universidad más prestigiosa a este individuo del que no hay duda de que es un indocumentado, o algo peor…