Pero qué triste resulta todo esto. Siempre creí que Holanda resistiría, como Dinamarca, pero no. Aunque nos han hecho creer que casi todos los holandeses escondían en casa a un judío durante la SGM (caso Anna Frank), lo cierto es que contribuyeron de forma muy eficiente a la limpieza étnica de los nazis.
Hirsi Ali se había vuelto una apestada en el país europeo con mayor tradición de tolerancia. Allí se dirigieron muchos judíos sefarditas en el s. XVI, como mi admirado Espinosa. Sin embargo, esta vez no ha podido ser. Ya habíamos dicho aquí que los vecinos habían echado a Ali Hirsi prácticamente a la calle. Ahora, abandonada por su propio partido, se va. Todos respiran tranquilos, los moderados liberales revueltos con los fanáticos mahometanos en una danza macabra de la muerte:
Dutch liberal politicians and Islamic front groups are smiling at the news of Ayaan Hirsi Ali’s departure. Apparently Hirsi Ali was the only thing standing in the way of a utopian harmonious society.
Estos caballeritos liberales se permiten incluso alguna puñalada trapera, porque desprecian a los conservadores derechistas:
Researcher Peter van Ham of the Clingendael Institute said Ayaan Hirsi Ali will be out of place at the American Enterprise Institute (AEI). “You would sooner expect Geert Wilders to be there than Hirsi Ali,” he said in reaction to the news she is leaving the Netherlands to work for the AEI. According to Van Ham the AEI is a very conservative institute that has flourished since President George W. Bush came to power. “It is definitely not a liberal bastion,” he said.
Algún día le tocará el turno a esos fementidos liberales (afortunadamente la mayoría de los liberales españoles son de otra pasta). Me temo que no podré lamentarlo.
ACTUALIZACIÓN: Aunque el detonante de la decisión haya sido la retirada de la nacionalidad holandesa por una falsedad en la solicitud de asilo: Hirsi Ali dimite de su cargo y abandonará los Países Bajos porque no tiene ciudadanía holandesa. Insisto por supuesto en los reproches a esos liberales de casino y manos blancas.
Lo único que me alegra de su salida de Eurabia es que nos está diciendo en voz alta y clara que no se va a callar, que las ideas y la libertad son mucho mas importante que el multiculturalismo políticamente correcto.
Ése es el problema del «liberalismo» como opción política con partido propio. No conozco ningún partido llamado «liberal» que lo sea en el sentido que le damos aquí a la palabra. Los «liberales» al estilo del Partido Radical de Emma Bonino son en realidad jacobinos de izquierda. La propia Bonino hizo un viaje a Egipto para «aprender la lengua y cultura árabes».
Para mi el liberalismo es conservadurismo con libertad de contratación. Lo demás como tu dices jacobinismo, a veces de izquierdas.
En sentido anglosajón es progresismo de salón y talante sin sustancia.
Holanda en el siglo XVI se independizo de la hispanidad, y protestante, puso a los catolicos como ciudadanos de 2º categoria, hace decenios, debido a los escritos de Spinoza, Dios no hace falta, fue el siguiente paso, al de Lutero, el protestantismo murio en Holanda, ahora el catolicismo, después de la auto-destrucción de los 70, empieza a renacer, pero muy poco a poco.
Y ahora viene el Islam, y claro, en este en una sociedad tan hipersexual como la holandesa, con lo hipersexual y puritana que es el islam, es una combinación rara y explosiva.
Pero los holandeses al no tener valores, caen.
Saludos
Franze, la filosofía de Espinosa es la continuación de la escolástica española. Su ética es universalmente válida y no la veo incompatible con la católica. El primer deber de todo individuo es preservar su ser, un buen aviso. Su teoría de la religión (respeto a las leyes y caridad) es también universal, es decir católica.
Saludos.
Yo no tengo mala visión de los radicales liberales: Bonino y sus compañeros italianos son atlantistas; entre otras cosas, criticaron al Adolescente por retirar las tropas de Irak.
No creo, en ningún caso, que se parezcan a los jacobinos, esos antecesores de los totalitarios del siglo XX. No comparto su ingenuidad ante el fenómeno de la inmigración, entre otras cosas, pero sí creo que son liberales auténticos, mucho más cerca de los liberales-conservadores que de los progres.
Recuerdo en la convención del PP -a la que acudí con chicos de Juventudes Liberales con los que había coincidido en la manifestación en apoyo de Dinamarca y por la libertad de expresión- que Huber, también presente en la convención, me preguntó si, como ellos, era yo un liberal-radical. Le dije que no me sentía lejos de ellos, pero que prefería considerarme un liberal a secas.
Y liberal en el sentido europeo del término, claro. En Estados Unidos significa lo contrario.
Dicho esto, los liberales holandeses se han cubierto de gloria. El caso de algunos políticos que se denominan así es muy cierto. Recuerdo algunos ejemplos que ponía el gran Jean François Revel -y que no traigo aquí por no alargar más el comentario- de algunos liberales que se plegaban al «pensamiento progre» para no ser tildados de racistas o de fachas. Y es que hay que actuar de palabra, pero también de obra.
Pues no sé AMDG, estudiaré un poco más a Spinoza, a ver si tienes razón, aunque sinceramente me extraña, saludos
Te gustará, salvo su concepción materialista y panteísta de Dios que implica hacer infinita a la Naturaleza (muy cuestionable).
Más, concluye que las grandes virtudes éticas son la firmeza y la generosidad.
Manning, también es cierto lo que dices, algunos radicales son radicalmente liberales y no pasan la raya del «progresismo». Se puede seguir eso en Red Liberal.
A mí lo que realmente me molesta es el «centrismo», que implica darle la razón a la izquierda.
A mí lo que realmente me molesta es el “centrismo”, que implica darle la razón a la izquierda.
Exacto, AMDG. Por eso me da igual que uno sea un radical, un ancap, un liberal-conservador o, incluso, un conservador a secas. Lo que sí me importa es que se ceda a los planteamientos de la izquierda por temor a ser tildado de «facha».
Respeto a gente como Esperanza Aguirre, Zaplana o Acebes, independientemente de las diferencias ideológicas (pocas y razonables, supongo) que pudiera tener con ellos, por su independencia frente a las críticas progres. Del mismo modo, no soporto a los que, como Piqué -aunque coincidiera con él en sus postulados teóricos- buscan siempre el carnet de «centrista» que expide el PSOE.
k es eso?¡¡¡