Lo delirios ideológicos de la casta universitaria son conocidos y están bien documentados (Campus match). Con todo, esta noticia me ha sorprendido:
At an «Israel Apartheid Week» event at City University of New York, after watching a propaganda film, 19-year old Binyamin Rister rose and politely asked the ISM presenters if they supported terrorism. When he received no reply he politely repeated the question. Rather than wait for an answer, CUNY security guards dragged Rister from the room and then repeatedly banged his head against the wall of an elevator and threw him head first down the stairs. Rister’s injuries from the assault by campus security required him to be evacuated by ambulance in a neck brace to the hospital.
Tras el pase de una docutrola palestina uno de los asistentes pregunta a los organizadores si apoyan el terrorismo. Silencio, no debían de esperarlo. Repite la pregunta, viene los vigilantes a expulsarlo, golpean su cabeza contra una pared, le tiran escaleras abajo. Al final tiene que ser evacuado en ambulancia.
Hay un caso parecido en la universidad jesuita de Georgetown:
In an almost identical case at Georgetown last year, Bill Maniaci a 65-year-old retired Jewish American police officer was brutalized by Georgetown security guards after he asked ISM spokesmen if they supported terrorism. He is currently suing Georgetown for $8 million in damages for the assault.
Al final el agredido ha demandado a la universidad por 8 millones de dólares. Me alegraría saber que Maniaci acaba embolsándose parte de la propina que un jeque petrolero les dejó a los de Loyola.
Esta parte de EE.UU. está llena de socialistas, izquierdistas, y partidarios del terrorismo. Es irónico porque ellos se enfrentan al terrorismo más que el resto de EE.UU.
Investiguen un poco quién es Bill Maniaci. No es un simple «policía retirado». Es mucho más.