Las elecciones municipales británicas de hoy pueden significar un cambio profundo en la situación política de Gran Bretaña. El laborismo se verá afectado por el cansancio que ha supuesto el tercer mandato de Blair como Primer Ministro y por un escándalo reciente: La excarcelación de más de 1000 delincuentes extranjeros, la mayoría de los cuales están en paradero desconocido. Este asunto se ha hecho público en las últimas dos semanas y ha sido uno de los temas recurrentes de la campaña. El ministro de interior podría verse forzado a dimitir esta misma semana (Aumenta la presión para que dimita el ministro del Interior británico, de pago) :
Según las últimas revelaciones periodísticas, Clarke tardó tres semanas en informar al propio primer ministro, Tony Blair, de que se ignoraba el paradero de los delincuentes liberados. El responsable del Interior de la oposición conservadora, David Davis, calificó lo ocurrido de «escandaloso».
Clarke se enteró de la gravedad del asunto a finales de marzo, pero, según una portavoz, el 30 de ese mes, el Ministerio del Interior no estaba en condiciones de darle detalles al primer ministro. Tony Blair se enteró tan sólo días antes de que se hiciera pública la situación. La pasada semana, el ministro del Interior admitió que cinco extranjeros puestos en libertad habían vuelto a delinquir y habían sido acusados de diversos delitos, entre ellos violaciones, daños físicos a personas y tráfico de drogas.
Este escándalo, que perjudicará al partido laborista, beneficiará a la derecha conservadora y a la radical (Sube la derecha radical en Reino Unido). Lo sabremos en unas horas, mientras tanto podéis leer este artículo de Javier Monjas sobre el ascenso de la "ultraderecha" británica:
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