Como había anunciado Nuevo Digital (Cuatrocientas organizaciones cristianas piden «perdón» a «nuestros prójimos musulmanes» por las Cruzadas y los «excesos» de la ‘Guerra contra el terrorismo’) el Papa ha respondido a la invitación hecha por algunos líderes religiosos musulmanes al final del Ramadán (En respuesta a 138 guías religiosos musulmanes, el Papa relanza el diálogo):
El obispo de Roma propone fundamentar el diálogo entre cristianos y musulmanes «sobre el efectivo respeto de la dignidad de toda persona humana, sobre el conocimiento objetivo de la religión del otro, sobre el hecho de compartir la experiencia religiosa y, por último, sobre el compromiso común en la promoción del respeto y de la aceptación recíprocos entre los más jóvenes».
Tratándose del lenguaje diplomático usual, hay que esperar el alcance de ese diálogo y sus resultados. En Barnabas Fund ya han hecho una valoración (RESPONSE TO OPEN LETTER AND CALL FROM MUSLIM RELIGIOUS LEADERS TO CHRISTIAN LEADERS, 13 OCTOBER 2007) en la que advierte sobre los riesgos de ese “diálogo” que los mahometanos solo pueden aceptar parcial y asimétricamente, como el primer paso (la predicación) de un proceso que lleva a la imposición y a la conquista. Así se lo exige el Corán, y así lo han hecho durante más de 1400 años.
Apunta el Barnabas Fund que se trataría de un intento de arrancar al Cristianismo de sus raíces judías, dividiendo a Occidente. En efecto, se echa de menos una referencia a la participación de los judíos, que serían una garantía de que este “diálogo” no tomara derroteros peligrosos.
El Papa recibirá a una delegación de estos líderes religiosos en Roma, espero que ellos cursen invitación para que los visite en La Meca. Empezaré entonces a tomar en serio sus intenciones.
mucho cuidado con estas viboras,