En esta anotación nos referimos a cómo algunas ideas liberales coinciden con las de los islamistas. He encontrado otra coincidencia: algunos liberales y algunos islamistas son partidarios del patrón oro.
Por los islamistas, Ibrahim Vadillo, un converso comunista-libertario, cuyas recetas no dejan de ser peligrosas por ser exóticas:
Las enfermedades de la Comunidad Islámica se pueden enumerar: el nacionalismo, la fijación del censo de los apellidos para aplicar impuestos, el reclutamiento forzoso y el gobierno decepcionante. Además, todas las tentativas para liberar a los esclavizados musulmanes no han terminado mas que en el fracaso, encontrando el cínico desinterés de los medios de comunicación mundiales. Los soldados israelíes, usando balas de caucho, apuntaban deliberadamente a los niños, dejando ciegos de un ojo a mas de doscientos niños entre las edades de seis meses y quince años. […]
El sistema bancario dirige las instituciones internacionalistas del mundo hoy. La independencia política y las reformas sociales son gobernadas por el imperativo categórico de la bolsas de valores y la manipulación de las monedas.
El poner fin a la esclavitud de las masas Musulmanas no requiere de un jihad en el sentido tradicional sino de un esfuerzo para obedecer a Allah, restaurar Zakat, el pilar caído de Islam — una recaudación fiscal forzosa no un obsequio de caridad — y abolir la usura. Aquí reside el logro del autor al indicar el método necesario para tal programa.
Por la parte liberal, Así nos empobrecen, de J.R. Rallo.
Jorge Valín muestra en un estremecedor gráfico el incremento del gasto público en EEUU. Sin embargo, me parece que el mayor expolio no se ha producido de manera directa.
En el programa de radio de Joseph Farah, un comentarista ha propuesto regresar a un patrón oro fraccionario. Farah le ha espetado que por qué debía ser fraccionario. La respuesta ha sido simple: volver a un patrón oro puro implicaría un cambio de 700 $ por onza.
¡Desde los 21$/onza de principios de siglo, hasta los 700 de ahora! La devaluación del dolar -el expolio sistemático del ahorro de millones de ciudadanos unido a la confiscación centralizadora del oro por la Reserva Federal- no tiene parangón alguno con el aumento del gasto público. Lamentémonos por éste, pero no nos olvidemos de cual ha sido el principal resorte para financiar guerras y proyectos faraónicos. El hecho de que la confiscación sea menos visible no reduce ni un ápice la magnitud del robo.
Unos lo proponen para asegurar la estabilidad de la moneda y fortalecer el sistema liberal, los otros para destruirlo. Esto pide a gritos un careo.
Hummm…
No discrepo del contenido del artículo, al contrario, me parece muy interesante y es, lo confieso, un tema que había pasado por alto.
Donde no estoy para nada de acuerdo es en el título.
No creo que se pueda ser comunista y libertario.
El comunismo es, de facto, lo más opuesto -con permiso del fascismo radical y el islamismo-, que puede encontrarse al concepto de libertario, que no liberal, ojo.
Yo me considero libertario.
creo en la libertad…
de mercados, de conducta, de pensamiento…
los límites están en la libertad de los demás…
en la asunción de la de la propia responsabilidad…
y de las consecuencias de la quiebra de ésta última…
por eso aborrezco el comunismo, el fascismo radical y el islamismo.
Por eso el término comunista-libertario no me cuadra.
Los libertarios fueron los anarquistas que se separaron de los comunistas.
Como es muy tarde no me puedo concentrar mucho en los demas detalles pero me ha llamado poderosamente la atención lo siguiente:
«Los soldados israelíes, usando balas de caucho, apuntaban deliberadamente a los niños, dejando ciegos de un ojo a mas de doscientos niños entre las edades de seis meses y quince años. […] »
Pero quien puede creerse eso?
Que hicieron los israelíes pusieron 200 ninios en fila y les apuntaron a cada uno en un ojo para dejarlos tuertos?
Y los ninios de seis meses se quedaron quietos o estaban dormidos? y los de 1 y 2 anios ?
Pero que cosa de locos!!!
Y entonces si los soldados israelíes son tan crueles que juegan al tiro al pichon con los ninios para que usar balas de corcho?
Enfin así es como esta gente inculca el odio igual el tema que sea ya ienen que agregar alguna mentira truculenta como esta.
No e extrania que pasen por la Television telenovelas donde un rabino judío dse come a los ninios vivos y la gente se lo crea.
«Los gastos (delos Estados)se elevan hasta nivelarse con los ingresos..y los sobrepasan»-2ª ley de Parkinson . C. Northcote Parkinson.
Este buen doctor, decía que si los ciudadanos de G.B., o los USA, se comportaran como sus gobiernos en la gestión de sus gastos e ingresos acabarían todos en la cárcel por quiebra fraudulenta.
La presión fiscal, que aumenta exponencialmente para hacer frente a los gastos que los Estados creen inevitables, cosa más que dudosa, llega a un extremo en que los alicientes para «ganar más» de los ciudadanos -(los ciudadanos de a pié y media burguesía, claro, no las grandes corporaciones)- se esfuman, ya que no ganarán más ellos, sino el Estado. Eso venía a decir ya en 1961, año de la 1ª edición de su divertidísimo libro «CUIDADO CON LOS IMPUESTOS».
Unos años más tarde el Gral. De Gaulle lanzaba su órdago del Franco amparado en el patrón oro, y se dejó las glamourosas y mayestáticas napias en la jugada.
Y ahora sale la horda a decirnos que el «patron oro» es la panacea para los males financieros?, porqué no pagar el salario en «sal», que de ahí viene el nombre.
¡¡Que tiempos aquellos, del camello leptino y el monopolio del transporte!!, Maldito Canal.
Me temo AMDG que la lectura que que has hecho en este caso es harto superficial. Ibrahim Vadillo habla del dinero ajeno y Rallo del propio. No es una diferencia insignificante.
Por un lado tienes a quien aboga por la sumisión de otros con imposición de un criterio x
Y por el otro quien defiende la libertad individual para elegir monedas, medios de pago, etc. en un ambiente de intercambio voluntario
Y también irónica, pero no me negarás que hay asombrosas coincidencias. En la actualidad, en España, la gente puede guardar sus ahorros en las monedas que quiera, o en oro, casas, fondos de activos materiales…
Si miras el precio del oro de los 70 a la actualidad verás que salvo en los dos ultimos años no hubiera sido buen negocio.
No sé donde están las coincidencias, salvo que en ambos casos se menciona el oro. Tanto Rallo como Valín el tema que tratan es sobre el curso forzoso de la moneda nacional, y como los gobiernos utilizan este hecho discrecionalmente como modo de financiar planes o pagar sus obligaciones. La idea no es en modo alguno imponer una política concreta, sino la libertad para elegir en un mercado abierto. Los bancos centrales y las distintas leyes sobre el asunto es un juego en el que un jugador tiene cartas especiales, y poderes para devaluar las cartas contrarias.
Por otro lado, y asumiendo congruencia en las propuestas de los islamistas y los liberales en ese punto, no significa que debamos descartarlo. No es sano juzgar por el origen, ni caer en el polilogismo de clasificar propuestas, teorias, proposiciones o lo que sea, por la pertenencia de sus defensores a uno u otro grupo. Por el contrario, la individualidad frente al colectivismo es nuestra única defensa contra los esgrimidores de consignas del tipo «ciencia burguesa» o «arte ario» etc.
> el nacionalismo, la fijación del censo de los apellidos para aplicar impuestos, el reclutamiento forzoso y el gobierno decepcionante.
Eso lo firma cualquier anarco.
Lo que critican no es solo la politica monetaria discrecional -cosa que yo también critico- sino el caracter fiduciario y la imposibilidad de un banco central de decidir una politica monetaria adecuada.
Yo no he juzgado por el origen, sino anotado esas coincidencias. Y reconozco que no es lo mismo:
> Unos lo proponen para asegurar la estabilidad de la moneda y fortalecer el sistema liberal, los otros para destruirlo. Esto pide a gritos un careo
«politica monetaria adecuada» Desde el punto de vista ancap esto es un entelequia. Dentro del liberalismo existen opiniones menos duras, pero la moneda fiduciaria, el banco central, y las políticas monetarias (susceptibles de imposición violenta) son una puerta abierta a toda clase de excesos fiscales. Con mayor o menor éxito, EU y UE, consiguen algún balance gracias a la subsistencia de instituciones sólidas, que por esto mismo, son objeto de perenne asedio por lobbies, grupos de presión y demagogos. En países con instituciones más débiles, las luchas por el poder político, son de un modo más claro, luchas por «el botín».
La diferencia más importante de las declaraciones no radica en los objetivos. Si no, en las propuestas y su argumentación. Como ya dije, solo tienen en común unas cuantas palabras.
Los liberales no proponen una «política monetaria adecuada» a modo de receta. Proponen libertad monetaria. No me abismaré en una disquisición sobre el dinero, liquidez, etc. Cualquiera interesado en profundizar sobre estos temas puede consultar los artículos al respecto en:
Liberalismo
Juan de Mariana
Jorge Valín
y los libros y artículos disponibles en
Mises Institute
Huerta de Soto
El islamista sí propone una receta monetaria a adoptar e imponer, basado en los felices y lejanos tiempos en que el Islám gozaba de mayor preponderancia. La exaltación del oro es únicamente, fetichismo desinformado.
¡Huy! ¡Casi casi tenemos un careo! ¡Y con AMDG de abogado del diablo! ¡Quien lo iba a decir! 🙂
Bromas aparte, no estoy descartando una explicación-discusión (no careo) sobre el papel del banco central, las políticas monetarias, los mercados, el petróleo y demás. Sería tremendamente útil, porque me temo, que se deslizan por doquier, desatinos economicos (sobre todo con el tema petroleo). Nuestros medios proislamistas suelen ser de los mejores divulgadores de absurdos economicos.
Publicado: Una crítica al libro «El Retorno del Dinar de Oro»