Vale, que a los 1250 engendros les enseñen la verdad de Mojamé, Toda, las mentiras, las traiciones, las manipulaciones, los cambios de opinión, la pederastia, el llamamiento al asesinato en masa, lo que se dice «todo». Porque una cosa es enseñar, lo que es muy encomiable, ¿cuando enseñaran Budismo, sintoismo, chamanismo, e hinduismo? y otra hacer proselitismo, y más de una Secta Destructiva, con dinero público ¿no?
No se trata de una mera anécdota y cuando nos queramos dar cuenta de lo que significa ya estaremos con el culo en pompa mirando hacia la Meca.
Mientras aquí ya han empezado 1250 niños a exigir educación islámica o se ha publicado un panfleto islámico con dinero público.
Vale, que a los 1250 engendros les enseñen la verdad de Mojamé, Toda, las mentiras, las traiciones, las manipulaciones, los cambios de opinión, la pederastia, el llamamiento al asesinato en masa, lo que se dice «todo». Porque una cosa es enseñar, lo que es muy encomiable, ¿cuando enseñaran Budismo, sintoismo, chamanismo, e hinduismo? y otra hacer proselitismo, y más de una Secta Destructiva, con dinero público ¿no?
Aquí en Alemania la justicia acaba de aceptar el nombre Dschihad.
Pues ahora a ver si popularizamos nosotros Santiago, Pelayo, Fernando o Isabel