Lo dice el estatuto que se han dado los próceres regionales de al sur de Despeñaperros:
Andalucía ha compilado un rico acervo cultural por la confluencia de una multiplicidad de pueblos y de civilizaciones, dando sobrado ejemplo de mestizaje humano a través de los siglos. La interculturalidad de prácticas, hábitos y modos de vida se ha expresado a lo largo del tiempo sobre una unidad de fondo que acrisola una pluralidad histórica, y se manifiesta en un patrimonio cultural tangible e intangible, dinámico y cambiante, popular y culto, único entre las culturas del mundo.
Esta síntesis perfila una personalidad andaluza construida sobre valores universales, nunca excluyentes. Y es que Andalucía, asentada en el sur de la península ibérica, es un territorio de gran diversidad paisajística, con importantes cadenas montañosas y con gran parte de su territorio articulado en torno y a lo largo del río Guadalquivir, que abierta al Mediterráneo y al Atlántico por una dilatada fachada marítima, constituye un nexo de unión entre Europa y el continente africano. Un espacio de frontera que ha facilitado contactos y diálogos entre norte y sur, entre los arcos mediterráneo y atlántico, y donde se ha configurado como hecho diferencial un sistema urbano medido en clave humana.
Y aparte del delirio, ¡qué cursilería, Dios mío!
De aquí: Un musulmán va a ser reconocido en referéndum como «Padre de la Patria andaluza».
«!Andalucía ha compilado un rico acervo cultural por la confluencia de una multiplicidad de pueblos y de civilizaciones, dando sobrado ejemplo de mestizaje humano a través de los siglos.»
Bueno, supongo que ilustrarán a los petits andaluces sobre las maravillas de Tartesos, los aportes de los fenicios y los cartagineses, las grandes gestas de los romanos, la efímera ocupación bizantina, Isidoro de Sevilla y su biblioteca, etc.
Tal vez les expliquen sobre la Basílica de San Vicente que los sarracenos convirtieron en mezquita al no saber construir, o les hablen de los baños romanos cuya «patente» se apropiaron.
Pero me da la sensación de que no será así.
Seguirá el lavado de cerebro sobre una mítica Arcadia feliz donde los emires rebanaban cuellos de malvados fascistas para contentar al Sumo Hacedor, dispensando alegrías sin fin sobre el populacho agradecido.
Como en aquel anuncio de TV de hace algunos años
«…de pueblo, pueblo!»
Quieren una postura rascista de musulmanes hacia españoles cristianos, lean ustedes este escrito recogido en un periodico local melillense, en el que se recoje un suceso que ocurrió en Semana Santa.
http://www.eltelegrama.com/noticia.asp?ref=42509
El episodio anticristiano del Café Central
Daniel Diaz del Olmo
Me cuentan una historia cercana a lo horripilante. En Jueves Santo descargaron las nubes más de lo normal y pilló de sopetón al Cautivo y a la Virgen del Rocío en plena avenida de la Democracia, todo un aguacero que aguantaron con mucha sangre los de la procesión que llegaron a terminarla a base de mucho sacrificio.
En ese momento, se trataba de buscar cobijo, pero no para las personas sino para determinados objetos muy valiosos de la cofradía que podían sufrir daños irreparables. Los responsables de la procesión comprueban cómo el Café Central, ha muchos años Gambrinus, estaba abierto.
Se acercan al encargado, propietario o jefe -de confesión musulmana y etnia bereber- y le piden un huequecillo para meter esos objetos hasta que acabe el chaparrón. El encargado, jefecillo o propietario se niega a la mayor, dice que allí no entran esos símbolos religiosos cristianos.
Como consecuencia de la inesperada negativa, los cofrades se van desalentados y aguantan como pueden hasta que le lluvia cesa. El muchacho -el del Café Central- no atiende ni a las intersecciones que algunos melillenses hacen para que permita el depósito temporal de los enseres religiosos. Nada, aquí no entra éso.
Me cuentan que el sujeto en cuestión, el negador, el prohibidor, el instransigente, es persona cercana a Coalición por Melilla, y más concretamente a Mustafá Aberchán, su presidente. Allá en su establecimiento, por otra parte, no es difícil ver cómo el delegado del Gobierno socialista se mete buenas tostadas entre pecho y espalda.
La conducta de este tipo es deleznable. La ayuda, la caridad, el amparo se presta a cualquier ser humano sea de la religión que sea o, al menos, eso dicen determinados versos coránicos. Tampoco era tan difícil alojar por unos minutos los objetos de valor de la cofradía, se trataba de prestar momentáneamente un metro cuadrado de techo. La actitud de este aprendiz de integrista es deleznable pero mucho más deleznable será, a partir del Jueves Santo, que las gentes de bien frecuenten ese local. No se lo merece, se ha comportado como un absolutista propio de los tiempos de Boabdil.
Por mor de ser generoso -mi religión así me lo recomienda- quiero pensar que se trata de un hecho muy puntual, de una conducta errática ajustada a las reacciones de quien, en un determinado momento, pierde los nervios o se ve superado por los acontecimientos.
Las cruces o los estandartes o los ornamentos religiosos no muerden, como hacen algunos perros de presa que tengo ahora mismo en la cabeza; son materia inanimada. Si acaso hace bien porque transmiten paz y respeto.
A partir de este momento declaro mi personal boicot al Café Central y me dispongo a reflexionar concienzudamente: ¿es todo esto flor de un día o parcela de un sembrado jardín anticristiano?. Ustedes mismos.
Ese episodio de racismo islámico hacia los cristianos españoles, tambien está recogido en:
http://www.melillahoy.es/noticia.asp?ref=25512
2. Pocos años después de la entrega de la ciudad y de la Alhambra, de la corona y del título de Rey de Granada, comenzó el incumplimiento de las Capitulaciones por parte del nuevo estado absoluto. Boabdil cruzó el Estrecho y con él miles de granadinos cuyos descendientes aún conservan los nombres, la cultura y las tradiciones de la antigua Granada.
Otros granadinos, con toda la legitimidad que les daba el incumplimiento del tratado, intentaron recuperar lo entregado y restaurar la corona de Granada. Y esta vez, a la deslealtad del fuerte se sumó el exterminio del débil: en la mal llamada guerra –sólo había un ejército, no dos– de los moriscos –los sublevados eran andalusíes granadinos y, por lo tanto, españoles–, las tropas del naciente estado absoluto practicaron la limpieza étnica, la segregación racial e innumerables crímenes de lesa humanidad.
3. Ahogada la voz de los que podrían reclamar el cumplimiento íntegro del tratado internacional de 1491, el nuevo estado modificó también la ideología y la memoria de los que optaron por permanecer aquí y de los que llegaron como repobladores. Así, en lugar de conmemorar la entrega del reino (25 de noviembre de 1491) se decidió conmemorar la toma fáctica de la ciudad (2 de enero de 1492), olvidando que ésta era sólo la ejecución de aquélla y que estaba sometida a condiciones que se incumplieron.
http://www.webislam.com/?idt=3446
No es extraño encontrarse el Estatuto entre guías turísticas malas.
«aún conservan los nombres, la cultura y las tradiciones de la antigua Granada.»
Querrás decir «los nombres, la cultura y las tradiciones» que trajeron como INVASORES a Granada.