En Israel la población de judíos practicantes está creciendo, mientras la de los seculares no para de encogerse. Aquí van algunos datos de la evolución entre 1974 y 2007:
No practicantes: Ha caído del 40% al 20%.
Tradicionales o religiosos: Ha subido del 20% al 33%.
Moderadamente tradicionales: Ha subido del 38% al casi 50%.
En consonancia con estas cifras, los jóvenes son más religiosos que los adultos.
Igualmente, la proporción de sefardís religiosos es del 56%, mucho mayor que la de los asquenazí (17%). Esto asegura que el porcentaje de los sefardíes subirá. En el s. XIX y principios del s. XX su porcentaje se redujo mucho, porque al vivir en zonas mediterráneas no pudieron aprovechar el despegue de la Europa del norte.
Viene a cuento esto de la estrategia de la izquierda israelí de ceder territorios a los árabes con la disculpa de que si no lo hacen perderań la partida demográfica. NO, la perderán, pero frena los judíos religiosos.
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