Es un fenómeno recurrente en Nigeria. Las chispas que encienden los disturbios son variadas, y es que cualquier excusa en buena si sirve para el avance del Islam y poner a los infieles donde se merecen, a los pies de los creyentes. Estas son las dos últimas, del mes actual:
2 de febrero: una mujer cristiana fue acusada de desecrar un alcorán (parece ser que tras haber rechazado los avances matrimoniales de un seguidor de Mojamé). Una algarabía de moros quiso lincharla. La mujer se refugió en una comisaría, que fue atacada por la chusma. Tras matar la policía a un manifestante, estos atacaron las casas de los agentes e incendiaron tiendas de los cristianos. Arrasaron cinco iglesias de distintas confesiones cristianas.
9 de febrero: un grupo de jóvenes mahometanos protesta por la distribución de un folleto injurioso. Acusan a los cristianos de un instituto, que se refugian en la comisaría. De nuevo quieren lincharlos. En los ataques muere un policía y otros dos civiles.
La Saría se aplica en 12 de los 36 estados de Nigeria.
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