Lo propone un Pastor de una de esas iglesias de Dios: que sus feligreses hagan el amor todo los días durante un mes.
No se trata de ninguna irreverencia. Lo hace con un buen fin: para que afiancen los lazos afectivos de sus matrimonios.
Lo propone un Pastor de una de esas iglesias de Dios: que sus feligreses hagan el amor todo los días durante un mes.
No se trata de ninguna irreverencia. Lo hace con un buen fin: para que afiancen los lazos afectivos de sus matrimonios.
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Me parece muy bien. Y de paso a ver si engendran un par de críos que falta les hace.
Ja, ja ,ja aj RTFM!
Sí, en este caso tiene un doble sentido que le da más gracia aún a la expresión.