El racismo de la policía danesa lleva a los inmigrantes a rebelarse

Es lo que en buen entendedor pensará tras leer este despacho de AFP. Aquí sin embargo comentan que los muslimes dicen que la única forma de prevenir los insultos al (falso) profeta es convertir Dinamarca en un estado islámico. Por su parte, los (anti)fascistas han visto una buena oportunidad de hacerse notar.

La ministra de Justicia ha hablado de «tolerancia cero«. A ver si «pasea sus palabras», como dicen los britis. Curiosamente, Dinamarca dedicará este año 20 millones de coronas (dos millones de euros y pico) a «promover la democracia en Oriente Medio»; es decir, a tirar el dinero que hace falta en casa. El Partido del Pueblo Danés ya ha pedido que se gaste en Dinamarca.

La prensa española (la de «derechas») no le ha dado especial importancia (Uno, dos y tres), pero no ha ocultado su relación con la caricaturas.

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