El último cartucho de la derecha francesa ha salido un petardo de mucho ruido, mucho humo pero muy poca potencia. Veamos algunos de los hitos de su aun corta carrera presidencial (no están en orden cronológico):
Visita a China en plan emperador.
Bajada de pantalones frente a Turquía.
Visita a Gadafi tras el asunto vergonzoso de las enfermeras búlgaras.
Visita a Argelia donde se flagela por el colonialismo francés: Voyage de Nicolas Sarkozy en Algérie : réactions, Nicolas Sarkozy et la repentance : le cas de l’Algéri
Propuesta de “Unión Euromediterranea”, que ya ha recibido un rapapolvos de Merkel.
Felicitación a Putin tras la victoria electoral mientras el resto de los “socios comunitarios” se mantiene en suspenso debido a las irregularidades.
Metedura de pata en el parlamento europeo, donde declaró que la Constitución europea nunca sería aprobada si fuera sometida a referéndum en los países miembros.
Monólogo de 20 minutos contra el Islam delante de los PMs de Suecia e Irlanda.
Dicen que este personajillo pretencioso y hueco es lo más presentable que tenía la República Francesa en las últimas elecciones… Y mejor que no miremos a la derecha “moderada” española: este mequetrefe es su modelo referencial. Da un poco de risa todo esto.
Confieso que yo fui más optimista, pero es que Francia nunca podrá cambiar. Aun así Chirac era muchísimo peor, además de deshonesto.
Es el Napoleón del siglo XXI, pequeño, resabiado, y con mala leche. Lo peor esta por venir. De todas las maneras comparado con Zapatero es una joya.
El gran problema mundial es sin duda la falta de líderes, estamos en manos de ineptos descerebrados, solo hay que mirar las fotos de la familia política en Bruselas y al completo.
Yo creo que este puede hacer mas daño que zETAp, porque es más listo y tiene más cabeza y poder. Francia está perdida, y la UE, y aquí ni se piensa en la desconexión, al contrario.