Si el Sr. Balkenende tuviera un par de pelotas -por desgracia, sólo es un tonto- nuestro Ministro de Exteriores hubiera ido a Siria para llamarles la atención. Debería haberles dicho: están ustedes como cabras. Llamen al gran muftí al orden, porque se trata de un miembro del Parlamento elegido democráticamente, algo que ni siquiera existe en su país. Ha hecho una película crítica, cosa que tampoco está permitido en este país.
Pero en lugar de ello, nuestro Ministro de Exteriores, Maxime Verhagen, va a Siria, hace cuatro reverencias al Presidente sirio Assad y le dice que mi película no representa la opinión del Gobierno. ¡Piden disculpas por adelantado! Eso se llama pánico.
De todas formas, pienso que, aunque esté en su derecho, la provocación ha de tener en cuenta las posibles consecuencias, y en algunos casos puede resultar imprudente desde el punto de vista político.
A lo mejor está teniéndolas en cuenta… 😉
En otro orden de cosas me ha dicho un conocido mío que un amigo suyo ha visto en un foro de Internet la foto borrosa de alguien rubio, que se parecía mucho a Wilders, pasando por delante de la puerta de un bar donde había uno bebiendo que llevaba un parche con una cruz céltica. En 1983. Creo que es la prueba definitiva e irrefutable de que Wilders es miembro de las SS, a pesar del notable inconveniente de que ya no existen desde hace 63 años.
De cualquier manera quien lo niegue es a su vez un nazi, cosa evidente por sí misma y que tampoco es necesario demostrar.
He dicho. 😀
Eres un provocador 🙂